Si notas que tu piel está más apagada de lo normal o que ya no tiene la misma elasticidad, no lo dudes y prueba las múltiples propiedades del vino.
Tomar con moderación puede ser positivo. Descubre los beneficios del alcohol para la salud.
Una copa de vino en la dieta, un aliado inesperado para ganar la batalla a la báscula.
Descubre la alternativa al turismo tradicional: el enoturismo. Sigue leyendo y sabrás que alternativas lo componen y...¡enamórate del vino!
Cáncer intestino: Dos vasos de vino tinto para prevenirlo. No es la primera vez que el vino tinto, y en concreto uno de sus compuestos, el resveratrol, centra la atención de los investigadores por sus propiedades y efectos sobre la salud. Efectos al que ahora suma el de ayudar a prevenir la aparición de tumores en el intestino.
Polifenoles: Digestiones saludables. Antioxidantes naturales con múltiples beneficios para nuestra salud, entre ellos, el favorecer la digestión y prevenir los problemas intestinales. Son algunas de las propiedades que tienen los polifenoles y que podemos encontrar en un buen número de los alimentos de nuestra despensa, entre ellos, las frutas, verduras, el vino y el aceite de oliva.
Vino sin alcohol: Beneficios que nos ofrece. La única diferencia con el vino normal es que no contiene alcohol, pero sí mantiene su aroma, su sabor y sus propiedades, entre ellas la ser bueno para la salud cardiovascular. Un vaso de vino en la dieta no solo protege nuestro corazón, sino que también puede ayudar a reducir la tensión arterial, una de las propiedades que se le atribuyen al vino desalcoholizado.
Vino: ¿Molécula milagro? Sí, el resveratrol, uno de sus compuestos esenciales, presente en la piel y las semillas de la uva negra, al que se le atribuyen propiedades beneficiosas para nuestra salud, entre ellos, prevenir el envejecimiento prematuro y otros trastornos asociados a la edad.
Una copita de vino tinto al día evita que nuestra sangre se coagule, mejora la circulación, evita trombosis y enfermedades coronarias